
El pasado martes 17 de Septiembre la Fiscalía del Vaticano informó a través de una nota su solicitud de procesar a dos religiosos del clero italiano, uno por repetidos abusos sexuales y otro por encubrimiento del mismo, dichos hechos sucedidos antes de 2012.
Según la Santa Sede, el promotor de Justicia de la Ciudad del Vaticano planteó el proceso para que sean juzgados el seminarista Gabriele Martinelli, bajo el cargo de supuesto abuso sexual el cuál habría tenido lugar en el Preseminario San Pio X en 2012, y Enrico Radice, quien fue el rector del centro en cuestión en el momento de los hechos, bajo el cargo de favorecimiento.
Las investigaciones iniciaron en noviembre de 2017 a raíz de la publicación de una serie de noticias publicadas por la prensa.
“A pesar de que los hechos se remontan a años en los que la ley vigente en ese momento impedía un juicio en ausencia de la queja de la persona afectada antes de que se cumpliera un año desde los hechos”, pero el papa Francisco firmó una disposición el 29 de julio pasado en la que eliminó dicha condición, con el único fin de que este tipo de delitos pudieran ser juzgado, se lee en el comunicado de la Santa Sede.
Gabriele Martinelli fue ordenado como sacerdote en 2017 por la diócesis de Como, en el norte de Italia, y ha negado siempre las acusaciones de las presuntas violaciones.